David Kadouch

A propósito de

David Kadouch no solo toca el piano; lo enfrenta, extrayendo una energía cruda y visceral que a menudo falta en las salas de conciertos. Este pianista francés, nacido en Niza, no se conforma con la mera perfección técnica. Sus interpretaciones chispean con una intensidad casi peligrosa, inyectando sangre fresca en las venas de los titanes clásicos. Piense en Schumann hirviendo a fuego lento con una pasión neurótica, o en Debussy pintado con pinceladas más audaces y angulares de lo que jamás haya escuchado antes. Su temprana aceptación por el circuito internacional, con debuts en el Carnegie Hall y en el Festival de Lucerna a una edad temprana, marcó su llegada. Si bien está inmerso en la tradición romántica, su sonido posee una sensibilidad distintivamente moderna, informada por influencias que van desde la improvisación de jazz hasta los compositores contemporáneos. Sus grabaciones, particularmente las del repertorio austro-alemán, muestran su asombrosa capacidad para descubrir profundidades ocultas en partituras familiares. Más allá de las actuaciones en solitario, Kadouch es un músico de cámara muy solicitado, que colabora con luminarias como Renaud Capuçon y Edgar Moreau. Tampoco tiene miedo de traspasar los límites, abrazando proyectos transversales y explorando nuevos paisajes sonoros. Los proyectos recientes ven a Kadouch ampliando aún más su repertorio, desafiándose constantemente a sí mismo y a su público, asegurando así su continua relevancia en un mundo musical en constante evolución. Es un músico que cree claramente que el pasado solo vive verdaderamente cuando se reinventa apasionadamente para el presente.