Bebe Rexha

A propósito de

Bebe Rexha no solo canta; ella detona. Con una voz que puede cambiar de una vulnerabilidad melosa a un rugido desafiante en un abrir y cerrar de ojos, Rexha ha forjado un espacio singular en el panorama del pop. Como compositora primero, su influencia se reverbera a través de éxitos escritos para Eminem y Rihanna, pero es en su propio arte donde su audaz autenticidad brilla con más intensidad. El sonido de Rexha es una fusión caleidoscópica: el pulso de la EDM palpita bajo el pulido barniz del pop, sazonado con toques de arrogancia R&B y una buena dosis de emoción cruda, teñida de rock. Su gran avance llegó con colaboraciones como "Hey Mama" con David Guetta y Nicki Minaj, catapultándola a la corriente principal. Sin embargo, Rexha ha desafiado constantemente los límites de género con sencillos como "I'm a Mess" y "Meant to Be" (con Florida Georgia Line), mostrando su versatilidad. Más que una simple vocalista, se ha convertido en una voz cultural, abogando por la concienciación sobre la salud mental y la positividad corporal. Sus proyectos recientes continúan explorando temas de autodescubrimiento y empoderamiento, consolidando su estatus como una artista que no teme ser vulnerable e implacablemente ella misma. Su ética de trabajo es feroz.