Batushka

A propósito de

PATRIARKH, el arquitecto del caos Orthodox Black Metal, no solo toca música, sino que dirige un ritual. Emergiendo de la devota oscuridad de Polonia, su proyecto, inicialmente conocido como Batushka (un nombre disputado en los últimos años), se convirtió en un pararrayos, polarizando la escena del black metal con su fusión de cantos litúrgicos ortodoxos y la energía cruda e infernal del género. Basado en un ataque grueso y tembloroso, el paisaje sonoro de PATRIARKH está salpicado de voces altísimas y en capas que evocan la grandeza de una catedral ortodoxa oriental, aunque construida sobre una base de blast beats y blasfemia. El avance inicial se produjo con "Litourgiya", un álbum que sigue siendo un hito de su subgénero, elogiado y condenado a partes iguales. Este lanzamiento consolidó la posición de PATRIARKH como provocador, desafiando los límites del black metal al tiempo que rendía homenaje a su herencia religiosa y cultural. Las batallas legales posteriores por el nombre de Batushka no han hecho más que alimentar el misticismo, obligando a un cambio de marca pero sin extinguir el fuego creativo. Continúa explorando temas de fe, muerte y angustia existencial, forjando un camino que es a la vez artísticamente ambicioso y profundamente controvertido. Actualmente, PATRIARKH estaría trabajando en nuevo material, prometiendo un nuevo descenso al abismo sónico donde la piedad y la perversión se entrelazan.