Dropkick Murphys

A propósito de

Desde su formación en 1996 en Quincy, Massachusetts, Dropkick Murphys se han convertido en los máximos exponentes del punk celta, combinando energía desenfrenada con narrativas emotivas. Su sonido único, que fusiona melodías tradicionales irlandesas con la intensidad cruda del punk, ha creado himnos que resuenan tanto en bares abarrotados como en estadios. Influenciados por bandas como The Pogues, The Clash y la escena hardcore de Boston, su música se distingue por el uso de gaitas, mandolinas y coros contundentes. Su gran salto a la fama llegó en 2005 con el sencillo "I'm Shipping Up to Boston," incluido en la película *Los Infiltrados* de Martin Scorsese, que los catapultó al mainstream. A lo largo de los años, han lanzado álbumes aclamados como *The Warrior’s Code* y *Signed and Sealed in Blood*, consolidándose como héroes de la clase trabajadora. Sus letras, que a menudo celebran la resiliencia y la solidaridad, han tocado fibras sensibles en todo el mundo. Dropkick Murphys han colaborado con leyendas como Bruce Springsteen y han rendido homenaje a Woody Guthrie. Sus conciertos anuales del Día de San Patricio en Boston son ya legendarios. Recientemente, han seguido innovando con álbumes como *Turn Up That Dial* (2021), manteniendo su esencia mientras exploran nuevas sonoridades. Con una energía en vivo incomparable y un compromiso inquebrantable con sus raíces, Dropkick Murphys siguen siendo una fuerza vital en el punk rock.