USHER

A propósito de

Usher Raymond IV, conocido simplemente como Usher, es un ícono del R&B moderno, un artista cuya carrera es un ejemplo magistral de reinvención y longevidad. Surgiendo a finales de los 90 como un prodigio adolescente bajo la tutela de LA Reid y Babyface, Usher se convirtió rápidamente en sinónimo de voces seductoras, coreografías electrizantes y una presencia escénica magnética. Su música, una fusión fluida de R&B, pop, hip-hop y funk, ha desafiado constantemente los límites, desde los grooves sensuales de *Confessions* (2004) hasta los beats experimentales de *Hard II Love* (2016). La trayectoria de Usher es un testimonio de su ambición implacable. Su gran salto llegó con *My Way* (1997), pero fue *Confessions*—un fenómeno cultural que vendió más de 20 millones de copias—el que consolidó su estatus como una estrella global. Más allá de la música, Usher ha dejado huella en la cultura pop con sus residencias en Las Vegas, sus roles actoral y su labor filantrópica, incluyendo su fundación New Look, que empodera a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Colaboraciones con luminarias como Alicia Keys, Lil Jon y Justin Bieber han reforzado su influencia. Recientemente, Usher ha adoptado el papel de mentor e innovador, encabezando festivales importantes y anunciando nueva música que promete combinar nostalgia con producción vanguardista. Con una carrera que abarca décadas, Usher sigue siendo un faro artístico, demostrando que el verdadero talento solo se profundiza con el tiempo.