Trueno no solo rapea; detona. El oriundo de Buenos Aires irrumpió en la escena no como una estrella pop fabricada, sino como un auténtico poeta callejero, escupiendo fuego con la cadencia y la furia de un veterano curtido, a pesar de su corta edad. Su sonido es un potente cóctel de la fanfarronería del hip-hop clásico, la energía bruta de las batallas de freestyle (donde se hizo un nombre por primera vez) y un sabor distintivamente argentino, recurriendo en gran medida a los ritmos del tango y al comentario social. La trayectoria profesional de Trueno es un torbellino. Desde dominar El Quinto Escalón, la legendaria competencia de freestyle de Argentina, hasta lanzar su álbum debut *Atrevido*, un éxito certificado platino, ha desafiado consistentemente las expectativas. *Atrevido* no fue solo una colección de canciones; fue una declaración, una declaración de intenciones que resonó en una generación que lidia con la inestabilidad económica y la desigualdad social. Representa una nueva ola de hip-hop latinoamericano, que abraza ferozmente sus raíces mientras supera los límites. Las colaboraciones con artistas como Bizarrap ("Mamichula"), Nicki Nicole y J Balvin solidificaron su presencia internacional. Recientemente, Trueno lanzó su segundo álbum, *Bien o Mal*, mostrando su sonido en evolución y profundizando su profundidad lírica. Esto consolidó su posición no solo como rapero, sino como una voz principal de la cultura juvenil latinoamericana.