Natalia Lacunza no es solo otra estrella del pop; es una arquitecta sónica que construye universos íntimos con su música. Emergiendo de Operación Triunfo 2018, donde cautivó al público con su talento crudo y vulnerabilidad, Lacunza ha creado un espacio distintivamente suyo. Su sonido, una mezcla cuidadosamente construida de pop alternativo, electrónica y sutiles influencias de R&B, está impulsado por letras introspectivas y melodías melancólicas. Imaginen a Billie Eilish conociendo a Rosalía después de una larga noche contemplando la existencia. Después de OT, la trayectoria de Lacunza ha estado marcada por audaces decisiones artísticas. Sus EPs, "Otras Alas" y "Ep2", establecieron su habilidad para crear paisajes sonoros emocionalmente resonantes. Álbumes como "Tiene Que Ser Para Mí" consolidaron aún más su compromiso con la autenticidad, explorando temas de autodescubrimiento y relaciones con honestidad inquebrantable. Su visión artística se extiende más allá de la música en sí, abarcando imágenes impactantes y presentaciones en vivo cuidadas. Una voz vital en la floreciente escena alternativa española, Lacunza ha colaborado con artistas como Guitarricadelafuente y _juno, mostrando su versatilidad. Su música resuena con una generación que lidia con ansiedades y aspiraciones similares, convirtiéndola no solo en una artista, sino en un conducto para emociones colectivas. Lacunza continúa refinando su sonido, insinuando una evolución emocionante con cada nuevo lanzamiento y presentación en vivo. Su trabajo reciente sugiere una exploración más profunda de las texturas electrónicas y el diseño de sonido experimental, prometiendo paisajes sonoros aún más cautivadores por venir.