Mulatu Astatke no es solo un músico; es un arquitecto del sonido, forjando un género donde Addis Abeba palpita a través de una vena de jazz. No solo tocó música etíope; la reinventó para un escenario global, una fusión ahora conocida como Ethio-jazz. Su sonido, una mezcla hipnótica de escalas pentatónicas etíopes, ritmos latinos y el espíritu de improvisación del jazz, desafía la categorización fácil, creando un tapiz sonoro tan rico y complejo como el paisaje etíope mismo. El viaje de Astatke comenzó con una formación musical formal en Londres y Nueva York, una educación que lo expuso a los grandes del jazz y la música latina. Al regresar a Etiopía, se convirtió en el catalizador de una vibrante revolución musical, incorporando el vibráfono y otros instrumentos occidentales a los sonidos tradicionales. Sus álbumes emblemáticos, como *Mulatu of Ethiopia* y *Afro-Latin Soul*, sentaron las bases del Ethio-jazz. El uso de su música por Quentin Tarantino en *Broken Flowers* lo presentó a una nueva generación de oyentes. Más que un simple músico, Astatke es un embajador cultural. Ha colaborado con artistas que van desde luminarias del jazz hasta productores de hip-hop contemporáneos, ampliando aún más el alcance del Ethio-jazz. Continúa de gira y grabando, empujando los límites de su género sin dejar de ser fiel a sus raíces. Su influencia es innegable; ha inspirado a innumerables músicos y sigue siendo una fuerza vital en la escena musical mundial.