Candlemass: Los titanes del doom, forjando epopeyas de tristeza y sombras desde 1984. No simplemente tocando el género, *son* doom metal, sus riffs lentos y deliberados y sus voces operísticas estableciendo el estándar contra el cual se miden todos los demás. Los riffs aplastantes del fundador Leif Edling son la base, superpuestos con las melodías elevadas que caracterizaron sus primeros álbumes como "Epicus Doomicus Metallicus" (1986), una piedra angular del género con la voz inimitable de Johan Längqvist. La banda navegó por cambios de formación y períodos de inactividad, pero su compromiso con los riffs monolíticos y las narrativas líricas de desesperación se mantuvo inquebrantable. La presencia icónica de Messiah Marcolin cimentó aún más su estatus legendario. La influencia de Candlemass se extiende más allá del doom metal, impactando subgéneros desde el black metal hasta el stoner rock. Su sonido, arraigado en la tradición de Black Sabbath pero infundido con influencias clásicas y una melancolía sueca distintiva, resuena con un poder primario. Obras recientes, incluidas colaboraciones y reediciones, demuestran su perdurable relevancia. Se erigen como dioses vivientes en el panteón de la música heavy, su música es una banda sonora del apocalipsis interior.