Con melodías teñidas de melancolía noruega y bañadas en el sol del bedroom-pop, boy pablo, el proyecto liderado por Nicolás Muñoz, llegó aparentemente de la nada para musicalizar innumerables momentos de la adolescencia. Es un artesano lo-fi que teje intrincados paisajes sonoros desde un estudio en su habitación en Bergen, inspirándose en pilares del indie como Mac DeMarco y The Strokes, al tiempo que añade su distintiva entrega vocal nebulosa, casi onírica. El vídeo musical autoproducido de "Everytime" catapultó a boy pablo a la fama viral en 2017, una muestra discreta pero absolutamente cautivadora de exuberancia juvenil y talento musical. Este avance generó EPs como "Soy Pablo" y, finalmente, condujo al álbum completo "Wachito Rico", una oferta más ambiciosa y sonoramente pulida que amplió el alcance de su sonido indie de ensueño. Si bien las colaboraciones han sido limitadas, el enfoque de Muñoz sigue estando ferozmente centrado en la creación de un mundo sónico singular, un reflejo brumoso de las ansiedades juveniles y los sueños diurnos bañados por el sol. Continúa realizando extensas giras, conectando con una base de fans global atraída por su mezcla de vulnerabilidad y frescura sin esfuerzo. Los proyectos recientes sugieren una mayor evolución en el sonido, insinuando un posible movimiento hacia arreglos más expansivos, manteniendo al mismo tiempo los elementos centrales que hicieron de boy pablo un favorito del indie.