
Arcade Fire, un nombre sinónimo de grandeza himnaria y teatralidad indie-rock, es más que una simple banda; es una catarsis colectiva. Provenientes de Montreal, el grupo, liderado por el dúo de marido y mujer Win Butler y Régine Chassagne, mezcla sensibilidades pop barrocas con una ambición del tamaño de un estadio, inspirándose en la experimentación art-rock de Talking Heads, la personalidad camaleónica de David Bowie y el alcance épico de Bruce Springsteen. Su álbum revelación, *Funeral* (2004), un tapiz crudo y emocional tejido con temas de pérdida y esperanza, los catapultó a la estratosfera indie. Los álbumes posteriores, como *Neon Bible* (2007), políticamente cargado, y *Reflektor* (2013), con infusión de dance-punk, mostraron su implacable evolución sonora. El impacto cultural de Arcade Fire se extiende más allá de su música. Sus presentaciones en vivo inmersivas, que a menudo presentan puestas en escena y disfraces elaborados, son legendarias. La dedicación de la banda a causas sociales y su voluntad de experimentar con diferentes sonidos han solidificado su posición como una de las bandas más importantes e influyentes del siglo XXI. Han colaborado con artistas como David Byrne y Mavis Staples, y su discografía cuenta con numerosos premios y nominaciones Grammy. Actualmente, la banda continúa de gira y explorando nuevas vías musicales, siempre superando los límites de su sonido establecido.
Este artista no tiene ninguna actuación programada en un festival.