Angelmaker no solo escribe deathcore; son arquitectos de la brutalidad sónica. Provenientes de Vancouver, Canadá, el ataque vocal dual de Angelmaker ha labrado un nicho distintivo en el metal extremo desde su formación en 2011. Su sonido, una fusión implacablemente agresiva de la tecnicidad del death metal y la energía visceral del hardcore, está salpicado de guturales graves y agudos penetrantes, tejiendo historias de desesperación y angustia existencial. Su avance se produjo con lanzamientos como "Dissentient" (2015) y su álbum homónimo (2019), mostrando una banda que no tiene miedo de experimentar dentro de los confines de su género. El uso de elementos atmosféricos por parte de Angelmaker, a menudo contrastando fuertemente con sus devastadores breakdowns, revela un arte que va más allá de la simple agresión. Han realizado extensas giras, consolidando su reputación por presentaciones en vivo intensas, y su influencia se puede escuchar en una nueva ola de bandas de deathcore que priorizan la composición dinámica sobre la simple velocidad. Proyectos recientes insinúan una mayor exploración de texturas melódicas dentro de su marco punitivo, lo que sugiere que Angelmaker está preparado para redefinir los límites del deathcore moderno. Las colaboraciones con artistas como Lorna Shore no han hecho más que amplificar su alcance e impacto.